Hoteles cerca del Aeropuerto de El Caraño - UIB, Quibdó

Quibdó en su centro histórico es limpio, se puede transitar de manera tranquila. Las personas son muy amables, de las cosas qué más nos gustó. La gastronomía es exquisita, hasta los frijoles son mucho mejores que en otros lugares como Medellín No cuenta con muchos sitios para visitar, pero recorrido por el río Atrato es un plan excelente. Es una ciudad que se puede visitar en tres días, para que se pueda conocer unas cascadas (estás no pude visitarlas, pues el tiempo no alcanzó) Me gustó la ciudad

Es una ciudad muy particular, con toda la cultura chocoana y del pacífico, un poco caótica y bastante húmeda, pero es una experiencia diferente a lo tradicional. Los taxis siempre cobran entre 8 y 10 mil pesos, sin importar a donde vayas, no es muy fácil encontrarlos en la calle, pero los servicios de radio teléfono funcionan muy bien y son sumamente rápidos. También se puede utilizar el servicio de Moto Taxis, pero no es muy recomendado, especialmente para turistas. En la ciudad hay varios lugares donde comer, me gusta mucho almorzar en "La paila de mi abuela" en Cr2 #26-66 barrio Roma, comida típica chocoana, variada, muy buena calidad y cantidad, normalmente el plato se puede encontrar en 22 mil pesos. Cerca también se consiguen los famosos pasteles chocoanos, que son tamales de arroz, especias y carne, con un poco de picante.

Es una ciudad capital maravillosa, una cercanía al pacífico interesante allí comprendí la dificultad que este departamento ha tenido en lograr vías de acceso. No obstante, la naturaleza que la rodea y que es parte de la experiencia desde el momento en que se está llegando hace que viajar allí sea un momento de desconexión. En general las personas son muy amables, el transporte por excelencia son los rappis unas motos que transportan a las personas a sus lugar, también hay taxis y buses para quienes quieran ir a otros municipios cercanos. Mi consejo para tener señal móvil es poner el celular en 3G. Volvería mil veces a Chocó para conocer su gran belleza cultural, gastronómica y natural.

Una ciudad rodeada por la naturaleza, un poco caótica, con interesantes opciones gastronómicas. Recomiendo el paseo por el Atrato con la Asociación Champamia, las excursiones con Tour de ríos y el restaurante Brisas del Atrato. La próxima vez evitaría consumir mariscos.

Definitivamente Quibdó no es una ciudad turistica, quienes van es porque tienen trabajo o alguna actividad por hacer. En toda la ciudad solo hay una tienda de artesanias, los barrios no se ven seguros, y desde que llegas hacen advertencias sobre la seguridad de la zona, coger un taxi, sobre todo en la zona centro es muy dificil y en su mayoria las calles no estan pavimentadas. Definitivamente hace falta trabajar mucho sobre el desarrollo de esta ciudad. No obstante siento que es un lugar al que todos deberian ir, no solo porque la afluencia de turistas mejoraria la economia de esta ciudad, sino porque el contacto con las comunidades afro que habitan la zona es una forma de acercarnos a la colombia rural abandonada por el estado. Esta zona ofrece una reflexion fundamental y es ¿como podemos contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas en las zonas apartadas del pais?

Es un espacio, donde denotas desde que desciende el avión que la selva verde y virgen, sigue viva sustentando tu vida y la de los que te rodean. Como profesional te deja una lección sobre que es difícil hablar sobre la 4ta revolución industrial cuando hay muchos pueblos que aún están luchando por cursar la 2da. La gastronomía que encontrarás en Quibdó no la encontrarás en otra parte del planeta, cada bocado es tan puro como la honestidad de la gente que habita esta ciudad y el departamento, que gente más amable y bella.