Encuentra resorts en Islas del Rosario y San Bernardo

La tranquilidad y la amabilidad de todo el personal. La habitación amplia. Que nos dieran zapatillas para entrar al mar porque había mucha piedra los primeros 5 metros más o menos. Que pudieras utilizar el kayak, snorkel, toallas en la playa todo incluido en el precio. Además mi esposo tuvo dolor de oídos y nos ayudaron mucho. Tambien siempre nos daban gustosos el agua para el mate. No así agua fresca que solo se podía comprar

Las instalaciones del hotel son maravillosas, un resort muy lindo y con decoración y espacios amplios para relajarse. Nosotros nos hospedamos en la villa y fue realmente muy hermosa. Las habitaciones y la comida también bastante buena, sugiero que tomen el buffet de almuerzo ya que es muy completo. La isla en sí es absolutamente encantadora.

Lo mejor de todo ha sido el trato que nos brindaron todas y cada una de las personas trabajadoras del hotel. La comida está muy buena y tienes bastante variedad (salvo el desayuno, que es muy limitado). El tamaño de la habitación, con suficiente espacio para tener intimidad dentro del resort. El entorno y la Isla en general. La tranquilidad que se vive a partir de las 17h.

Nuestra experiencia no ha sido buena Pagamos un precio altisimo para los servicios que nos ofrecieron No tienen wifi, la pensión completa no incluye agua ni postre Hay dos piscinas muy pequeñas que durante el dia tienes que compartir con 20-26 personas aprox que vienen a pasar el dia al hotel Esto ocasiona problemas de espacio tanto dento de la piscina como en las tumbonas

Es un lugar tranquilo, sin vendedores ni nada parecido. Puedes comer en el mismo lugar contratando pensión completa, lo que rinde económicamente y en variedad. Tiene opciones vegetarianas y varios cócteles sin alcohol.

En general nos gustó todo, desde la habitación que se llamaba Sonia y daba directamente al mar, hasta la limpieza tanto de la propia habitación como de las zonas externas. Hay que tener en cuenta que es un eco resort y por lo tanto no tiene el lujo de un gran resort sin embargo está perfectamente integrado en el entorno. Mención especial al chef, cuyos platos disfrutamos muchísimo y a los trabajadores. Muchas gracias a Oscar, Daniel y Mery por facilitarnos las cosas. Volvería nuevamente y recomendaría el hotel sin duda.

La isla es hermosa, el resort cumple con todo lo especificado, ciertamente la estancia es un agrado y relajo total en medio de una belleza natural que socava. Nuestra guía turística Adelaida complementó y enriqueció mucho los tours.

La amabilidad del personal y del profesor fue lo mejor. Dahlandia es un lugar amigable con el medio ambiente y abierto a la comunidad local (cosa que no sucede en los resorts al lado). La pensión completa es genial y la alimentación es muy buena.

el lugar, alejado de resorts lleno de personas, el lugar, la comida, pero por sobre todo el cariño, la preocupación del personal, en cada servicio entregado