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El entorno agradable

Cuando hice la reserva, no ponía que hubiera hora límite de entrada, ponía que se podía llegar durante las 24 horas y que la recepción está abierta 24 horas. Así pues, hice la reserva y, cuando después les dije que llegaría tarde, me dijeron que solo se puede llegar hasta las 19:00. Como no es justo que modifiquen las condiciones y horario de llegada después de haber hecho la reserva, les dije que en Booking está indicado que tienen 24 horas la recepción abierta. Asumieron el error, diciéndome que entonces podía llegar más tarde, que les llamara y que irían a abrirme fuera la hora que fuera. Finalmente llegué a las 17:30, antes de su hora de cierre, pero la pensión ya estaba cerrada. No había nadie, y la puerta estaba cerrada con llave. Tuve que llamar a varios números de teléfono desde la puerta (desde la calle, lloviendo y con frío) porque en ninguno me cogían. De hecho uno de ellos era el fijo del hotel, porque se le escuchaba sonar dentro mientras yo estaba fuera llamando. Finalmente me cogieron y me dijeron que vendría alguien a abrirme en unos minutos. El chico llegó en 5-10 minutos y fue muy amable al hacerme el check-in, e incluso me acompañó a la habitación para subirme la maleta (que era bastante grande y pesada). Cuando ya me había instalado, me di cuenta de que no me habían dado la clave del wifi, por lo que llamé de nuevo y me dieron la clave (que lo lógico hubiera sido dármela al principio, en el check-in). La habitación estaba muy bien, era amplia y correcta. La cama cómoda y era de agradecer que la calefacción estuviera a una buena temperatura, ya que no pasé frío y suelo pasar bastante frío en muchos lugares porque necesito una temperatura superior a la de otras personas.